¿Alienación en México?
Creación del Cuarto Mundo
Manuel Gracián
27. ene. 2023
El presidente Andrés Manuel López Obrador está forjando una cultura inspirada en la solidaridad y fraternidad; nuevo humanismo mexicano cimentado en la economía moral; combate frontal a la corrupción de las costumbres; apoyo social a los que menos tienen; extinción de una oligarquía privilegiada que goza refinada civilización. Metamorfosis de un estado neoliberal a una república amorosa: la Cuarta transformación.
A pesar de los buenos propósitos de sus postulados programáticos, Obrador ha ido transformando a México en un mundo cuyo principal sustrato es la miseria del subdesarrollo moral. Mundo forjado en un principio por precursores priistas: 25 jefes del Departamento del Distrito Federal bajo 14 presidentes de la República (1928-2000.) Luego por ocho perredistas y una morena, de Cárdenas a Sheinbaum, (2000-2023). Todos, convertidos en millonarios, dejaron en la miseria al pueblo mexicano. Sheinbaum y el mismo presidente López Obrador integran la élite de los prójimos más ricos del país.
El México de hoy es un estado fallido: carece de capacidad o voluntad para proteger a sus ciudadanos de la violencia y de la destrucción; se considera más allá del alcance del derecho nacional e internacional; sufre grave déficit democrático; priva a sus instituciones de su auténtico espíritu; da validez jurídica a los atentados contra sus habitantes, con tal que se revista con el ropaje formal de la legalidad: la justicia brilla por su ausencia. México además de estado fallido es un estado servil.
Los valores morales de antaño son anatema para Obrador. Ha borrado la frontera entre lo bueno y lo malo. La mentira se ha convertido en ley. La conciencia ética ofuscada, desvirtuada, provoca numerosas alteraciones del orden social: pérdida del concepto del valor de la vida (aborto, esterilización, eutanasia); transfiguración del instinto en valor normativo (impudicia, libertinaje sexual, manipulación pornográfica de la sexualidad, hedonismo, pansexualismo). Se propende al lenguaje inclusivo. Se fomenta el matrimonio homosexual (igualitario o gay entre contrayentes del mismo sexo biológico). Con base en el ateísmo marxista, se ha iniciado un programa educativo a los niños mexicanos. Desde pequeños se intenta otorgarles el aterrador derecho de reasignar su propio sexo y género: elección del sexo de su preferencia, creación de auténticos frankensteins. Se cree que hay escarceos con la pedofilia y la zoofilia…
Nuestro presidente ejerce crítica cotidiana injusta en un programa radiotelevisivo de cobertura nacional: enjuicia a la familia, al Estado, la propiedad privada, las empresas, la Iglesia católica; culpa de todo lo malo a gobiernos anteriores, al régimen neoliberal, a las instituciones, a periodistas, intelectuales, escritores, a los católicos. Ha colocado la crítica social en el lugar de la moral. Y proyecta su programa apostólico para la promoción del voto, con las técnicas eficaces de sus correligionarios, los testigos de Jehová.
El Señor Obrador ha descuidado gravemente la salud de los mexicanos: Extinción del seguro popular. Abandono presupuestario de las instituciones de salud. Impune desabasto de medicamentos antineoplásicos para niños con cáncer. Monopolización de vacunas anticoronoravirus-19 y antivirales específicos, al grado de preferir la caducidad del producto que su libre empleo. Grave descuido del sistema de vacunación nacional para niños y adultos. ¿Causa real del desorden?, desviación del presupuesto de las instituciones de salud para la compra de voluntades con donación de dinero. Manipulación infamante.
Hay contrapeso: la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y los Organismo Constitucionales Autónomos (OCA) no están subordinados al Poder Ejecutivo, Legislativo ni Judicial; son partícipes inmediatos en la soberanía; su principal atributo, la autonomía. Auténtico contrapeso contra las arbitrariedades del presidente. Ante estos obstáculos, el Señor Obrador busca la forma de minarlos, controlarlos o destruirlos. La SCJN ha dictado tesis importantes que han favorecido la ubicación de los OCA en el ordenamiento constitucional mexicano. Tales instituciones son auténticos contrapesos logrando así un presidencialismo demediado que trastorna a nuestro dignatario.
El presidente López Obrador ha sacado al país de la órbita del estado de derecho. Su ejercicio federal arbitrario se define como abominable. Serios trastornos del orden social, político, económico cultural y espiritual representan signos coruscantes de alarma nacional. México está sacudido por grave crisis vital: Obrador ha transformado a México en un país del Cuarto Mundo. Este Cuarto Mundo mexicano es el conjunto de una miseria permisiva que amenaza con repercusiones mayores que las del hambre física: la miseria del subdesarrollo moral.
No hay duda que la Cuarta transformación ha conducido a México al subdesarrollo moral; es un hecho incontrovertible. La filosofía obradoriana que la sustenta es un humanismo sin espíritu, generado por el activismo rampante del gran solitario del palacio. Este ‘humanismo mexicano’ es un humanismo de corazón vacío, amoral e inhumano. Es tiempo de luchar por el rescate de nuestra libertad y de nuestra dignidad. Digno de ser conservado es todo aquello que tiene validez por encima del tiempo. El pueblo unido, la familia nuclear, una sociedad solidaria seguirán siendo los órganos vitales de la grandeza de México. Reaccionemos a tiempo. ¡México está en peligro! El Cuarto Mundo, el de la miseria del subdesarrollo moral, ha sido creado en México: la cuarta transformación.
9188
